Por Adriana Novelo
Toluca.- Luego de encabezar las labores para sofocar incendios junto con brigadistas, la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque) agradeció a estos el resguardo de la masa forestal del Estado de México, que es uno de los mayores tesoros de los mexiquenses, fundamental para mantener el equilibrio ecológico y el sustento de miles de familias dedicadas al aprovechamiento forestal, la agricultura y el ecoturismo.
Probosque explicó que, cada año, en la temporada de calor, los combatientes de incendios forestales trabajan arduamente para reducir al mínimo las afectaciones silvícolas a causa del fuego, destacando por su profesionalismo, su capacidad de respuesta, pero sobre todo por su compromiso con el medio ambiente.
La dependencia señaló que la experiencia adquirida a lo largo de varios años de tarea heroica ha permitido al Estado de México contar con uno de los grupos de combate de incendios forestales mejor preparado del país, e invitó a quienes se quieran sumar como voluntarios a cumplir con las siguientes recomendaciones: Conocer el terreno del siniestro, acercarse al puesto de mando o preguntar por el jefe de brigada para conocer las estrategias, tácticas y comportamiento del fuego, anotarse en una lista, distribuirse por grupos, nunca solos, acatar en todo momento las instrucciones del jefe de brigada, ser mayor de edad, disciplinado y no padecer enfermedades crónicas. tener las condiciones físicas para moverse con agilidad y no tener diagnóstico médico de enfermedades crónicas, concentrarse en un solo lugar durante el combate y llevar un silbato, para usarlo en caso de desapartarse de su brigada o sentirse en riesgo, contar con el equipo adecuado: Botas y camisas de algodón de manga larga, no haber ingerido alcohol u otra sustancia que disminuya su capacidad.
Dicho decálogo, va de la mano con las normas y lineamientos que siguen los brigadistas y combatientes de incendios forestales de Probosque, encargados de coordinar las tareas. Estos puntos son indispensables para proteger la integridad física de los participantes y de sus compañeros de grupo.
Así como cumplir con las normas de combate en los incendios forestales, como mantenerse informado sobre las condiciones del clima y los pronósticos, del comportamiento del incendio. Saber que cualquier acción contra el incendio debe ser de acuerdo con el comportamiento actual y futuro de las condiciones ambientales, mantener rutas de escape para todo el personal y darlas a conocer, un puesto de observación cuando existe la posibilidad de peligro, así como mantenerse alerta y calmado, en comunicación con el personal, jefes y fuerzas adjuntas y combatir el incendio cuidando la seguridad como primera consideración.
